Estudié la carrera de los odios y las envidias

“es que los que estudian Comunicación son brutos, les gusta hacer las cosas fácil”

La gente es cada día más intolerante,  todo les fastidia, todo les molesta y peor aún, nada les gusta, sólo les gusta lo que ellos hacen y se creen dueños de la verdad. Somos una sociedad que sólo nos importa el  yo y yo y yo, los demás que se jodan, o como dirían en Brasil, en Portugués “se–ferrou, ou foda–se ”. ¿Hasta cuándo tenemos que seguir aguantándonos la intolerancia de la gente?, ¿hasta cuándo tendremos que esperar para que nos dejen de atropellar?Creo que seré pesimista, la respuesta es nunca o no por el momento, habrá que esperar.

Hace tiempo he venido escuchando que estudiar Comunicación Social y Periodismo es para reinas, para gente que le fue mal en el colegio, que nunca tuvo opción en su vida, que les dijeron que hicieran algo bueno por su vida, o peor aún, que no los querían ver en sus casas haciendo nada y perdiendo el tiempo. Les recuerdo, a veces perder el tiempo es también reencontrarse con uno mismo, a veces hacer nada también es importante, pero no, esta modernidad o postmodernidad como muchos la llaman,  señala que el ser humano tiene que estár en constante producción porque si no hace, no sirve, no es bueno para el sistema, nos ven como unas máquinas; dejaré que ustedes saquen sus conclusiones.

Las personas o los jóvenes como yo que decidimos estudiar Periodismo no fue fácil y aún no ha sido fácil dejar de ser señalados, perseguidos…

– “ es que los que estudian Comunicación son brutos, les gusta hacer las cosas fácil” , es una de las frases trilladoras y cansonas que tenemos que aguantarnos todo el tiempo. Abramos los ojos, no sean atrevidos, no sean irrespetuosos, groseros, el Periodismo y la Comunicación Social es una responsabilidad, no una irresponsabilidad como muchos creen. ¡Por qué tienen que desvalorizar nuestra carrera!, lo que hacemos, lo que pensamos, lo que decimos, las pasiones que recorren nuestras venas ¡ah!, ¿por qué?.  Debo confesar que también he sido señalado, criticado, cuestionado y cuando las cosas se hacen perfectas, valorado y felicitado.

Acá en este mundo también hay poder, intereses, hay que hacer favores, hay que llevar los tintos a los jefes, hay que hacer hasta de mensajero, sin desprestigiar, sin menos preciar los trabajos y las labores que hacen las personas, ¡pero sí!, hay que intentar imitar alguna veces el rol de ellos. También están los mamertos, los aburridos “pseudointelectuales” que se las saben todo y que creen que el mundo gira al rededor de ellos, que uno tiene que ser igual de inteligentes a ellos, que uno tiene que pensar y conocer igual a ellos, que uno tiene que leerse la cantidad de libros que ellos se leyeron en su infancia o en su desarrollo personal, ¡NO!, todos somos diferentes, no podemos ser igual todos a todos… de esos me tocó en mis clases, hasta me tocó decir un día que la poesía era para fracasados, que no me vinieran a envenenar con ese cuento hippie, hoy me arrepiento y respeto a los poetas y su respetada y prestigiosa forma de ver y entender la vida a través de sus palabras.

No crean, en comunicación también se respira la competencia, se respira y se suda la carrera, esto es para los vivos, para los que sienten la vida, los que tenemos idea de que esto algún día cambie. Yo era el que criticaba al comienzo todo, nada me gustaba, parecía viejo, parecía que sólo yo creía tener la verdad y no, estaba en actitud mamerto… hasta decía que la televisión era para tontos, para reinas, para gente que no sabía nada de la vida y no, errado como siempre, criticando todo antes de vivirlo… por eso dice un popular dicho en Colombia, “el que lo vive es el que lo goza” y ¡sí!, hay que vivirlo.

Si estudian este mundo, ¡háganlo!, no se dejen amedrentar por nadie, ni por sus amigos, ni por su familia, por nadie, esto es una pasión que se siente, que grita desde el corazón hasta las cuerdas vocales y hilos cerebrales. Si quieren ser presentadores, locutores, escritores, reinas, fotógrafos, directores de empresas, directores de organizaciones, ¡motívense!, luchen por lo que más les gusta. Las pasiones no tienen límite y en esta carrera se vale soñar, se vale creer y algo fundamental, sean los mejores siempre en lo que hagan, nadie puede dejar aplastar sus sueños. Dejen hablando solos a esos que critican que nuestra carrera es para ser facilistas, sean inteligentes, no caigan en ese juego, hagan cerebro flotante, hasta el silencio es la mejor forma de gritar y decir muchas cosas.

Finalmente agradezco a mi familia por ayudarme a estudiar, ya que muchas personas no tienen el acceso a la educación o no tienen los recursos económicos suficientes para pagar,  o tal vez no tienen la suficiente motivación porque tienen otros intereses en su vida que son respetables, nadie tiene por qué juzgar la vida las personas de lo que son y lo que hacen. Hagamos esta pasión con responsabilidad, con un poco racionalidad, con un sentido crítico de lo que vemos, de dejarnos contagiar por la realidad que vivimos, respetemos los gustos, respetemos las pasiones y lo mejor, no nos metamos en la vida de las personas, tengamos valores, valoremos cada día las cosas, hasta más mínimas que sean y lo más importante, no tienen que estár de acuerdo con lo que digo, eso sí, con respeto. Generemos crítica y compartamos lo que creemos que realmente se debe compartir, seamos honestos, nuestro trabajo también vale, tiene un valor simbólico, seamos humildes y que no se nos suba nunca el cargo o la experiencia a las nubes, esto es de humildad y sino miren un ejemplo como lo es Hernán Peláez, hombre que admiro y respeto como maestro…

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